El andar metida siempre en cincuenta mil cosas influye en el tiempo en que una tarde en acabar una labor, sin duda en mi caso una eternidad. Estaba prevista su finalización para el cumple pasado de Javi, pero ha tenido que ser para este. Regalo listo, pues. Algún que otro fallo como siempre, pero no somos perfectas sino reales ;)
Os dejo unas fotiñas recién sacadas del horno...